LA TERCERA EDICION IMPRESA | domingo 01 de septiembre de 2013
Rapa Nui: las distintas miradas tras 125 años de su incorporación a Chile
El 9 de septiembre de 1888, a través del Acuerdo de Voluntades, se anexó la isla al territorio nacional.
por C. Vásquez, D. Astudillo y J. Galarce (Isla de Pascua / Valparaíso)
“Cuando era joven iba a lavar la ropa al volcán Rano Kau”, cuenta Berta Hey, dueña de uno de los restaurantes de empanadas más famosos de Isla de Pascua, mientras comparte un cigarro y una porción de poe -postre tradicional de la isla- que ella misma cocinó.
Historias tiene muchas y, al igual que gran parte de sus habitantes más antiguos, ha visto cómo Rapa Nui ha ido cambiando y cómo, incluso hoy, hay quienes no se acostumbran a ser parte del territorio nacional. El próximo 9 de septiembre se cumplirán 125 años de la incorporación de la isla a Chile a través del Acuerdo de Voluntades, celebrado en 1888, entre el capitán Policarpo Toro y el Ariki Atamu Tekena. Este daba soberanía al país sobre el territorio de Isla de Pascua y, a su vez, ofrecía protección a sus habitantes que estaban a merced de cualquier traficante de esclavos. “Aquí no había respeto por nosotros, por temporada venían a llevarse gente para esclavizar, además la tasa de muerte en menores era muy alta”, dijo Julio Hotus, encargado de cultura y del enlace entre Isla de Pascua y la Región de Valparaíso.
Rapa Nui no tiene ríos, así es que se abastecen de agua a través de una napa subterránea. Al lugar llegan barcos cada 15 o 20 días con alimentos, lo que encarece sus precios respecto del continente.
Mientras gran parte de la población vive del turismo o la pesca, hay quienes han decidido vivir de forma más natural, entre ellos, Moa Terueru (en la foto), quien junto a su esposa e hija viven en una cueva en Ahu Tongariki. Protege este patrimonio, que considera su “universidad” y ha decidido revivir formas de cultivos ancestrales.
Pero a días de conmemorarse el aniversario hay quienes cuestionan el tratado, mientras otros señalan que las cosas han mejorado. Entre ellos, el presidente del Consejo de Ancianos, Alberto Hotus, considera que “estamos mejor que cualquier comuna de Chile. Antes no había nada. Hay gente que dice que estábamos mejor antes y eso es mentira”. Aunque recuerda duros momentos vividos en la isla. El estuvo a cargo del leprosario y viajó al continente el 10 de febrero de 1949, “En este país llamado Chile no hay esclavos; bueno, nosotros somos chilenos de 1888 y todavía somos esclavos”, recuerda que dijo a la prensa al arribar a Valparaíso.
Pero ahora las cosas ya han mejorado y “como chilenos estamos bien”, dice Hotus. Mientras, Carlos Riroroko, concejal y descendiente del rey Simeón Riro Kainga, asesinado en 1898, comentó que “la isla está bien, el desarrollo ha ido lento, pero seguro. Aunque hay ciertos compromisos que el gobierno no ha cumplido”. Según explica, para adoptar decisiones y leyes se deberían considerar las costumbres de la etnia. “La isla es especial, es arqueológico, es cultura viva”, dijo.
El alcalde Pedro Edmunds Paoa afirma que hay normas del país que no se deberían replicar, como por ejemplo, la aplicación del Simce, ya que en Rapa Nui los niños tienen otra visión e idiomas distintos. “No funciona”, indicó.
En la vereda opuesta está el abogado Mata-Uiroa Atan, quien organiza una marcha para el 9 de septiembre, en la isla, y otra, tres días después, en Santiago, pidiendo la independencia de Rapa Nui. Argumenta que hace 125 años se firmó un acuerdo de voluntad que entregaba la soberanía a Chile, donde las tierras seguían siendo de Rapa Nui y donde se respetaba la investidura del gobernante. “Se hizo un trato de amigos, y qué hace Chile, se la pasa a una empresa explotadora y ahí siguió un trato de esclavitud hacia los isleños”, indicó. Según él, este tratado no ha sido ratificado y todos los puntos que eran favorables al pueblo rapanui no se cumplieron. “Entonces, la isla sigue siendo independiente”, señaló.
Explicó que “a este amigo (Chile), que se ha portado muy mal, le vamos a dar una oportunidad de enmendar las cosas y, de ahí, si no pasa nada, vamos a ir a las Naciones Unidas por la descolonización de la isla”. En tanto, hay un pequeño grupo más extremo que no quiere tener relación con el país. Entre ellos se cuenta Agterama Huki, quien se autoproclamó rey y que dice que el 9 de septiembre va a proclamar la independencia.
Desde el Ministerio del Interior dicen que en cuatro años hubo avances, como la construcción de un hospital, equipamientos de establecimientos educacionales y tratamiento de aguas lluvia. El comisionado presidencial para la isla, Carlos Llancaqueo, dice que “nunca se está exento de conflicto, pero se ha sabido fortalecer el diálogo y el control migratorio lo vamos a emplear, acá todo pasa por la opinión de la comunidad antes de hacer cambios”.
Llancaqueo asegura que las agrupaciones evalúan un nuevo estatuto entregado este año, donde se les asegura patrimonio propio, personalidad jurídica y la conformación de una asamblea insular, entre otros.